De Nueva York a Clarksburg: el viaje de Falo Inclán (2ª parte)
24 de Abril de 1914
Falo y Fermín acababan de llegar al puerto de Nueva York. Funcionarios de emigración abordaron el Philadelphia y enviaron a los pasajeros de segunda y tercera a unas barcazas que los dirigieron a un gran edificio con las banderas estadounidenses en medio de una isla, ya estaban en la puerta de Ellis Island.
![]() |
Vista del centro de recepción de Ellis Island visto por inmigrantes que llegan durante la primera década del siglo XX. (Biblioteca del Congreso)https://immigrationtounitedstates.org/476-ellis-island.html |
Un imponente Registry Room de baldosas rojas, bancos de madera, paredes azulejadas y lámparas amarillentas recibía unas cinco mil personas al día, dos de ellas aquel día eran Falo y Fermín. Allí serían inspeccionados por médicos y policías.
Asistido por un traductor que les ayudaba a responder a las preguntas, Falo empezó con mal pié su interrogatorio pues afirmó que había llegado al país americano con la intención de hacer turismo. El poco dinero que llevaba encima ya le delató.Fue entonces cuando uno de los funcionarios le preguntó:
-Pero usted,¿ viene a trabajar? Falo respondió asintiendo y el traductor le dijo: ¡Pero hombre, debería haberlo dicho primero! Todo fue muy sencillo desde aquel momento.
En los archivos de Ellis Island figura que declaró saber escribir y leer, que había nacido en Oviedo, que tenía 25 años. que estaba casado con Manuela Gutiérrez Vega, que era la primera vez que estaba en aquel país, que no era polígamo ni anarquista y que tenía un hermano, Antonio Alvarez Inclán ,en Clarksburg,West Virginia. Su ficha recoge que era un hombre de complexión fuerte, ojos y pelo marrones,sin marcas de identificación, que no tenía ninguna deformación física y que su estado de salud era bueno.
Después de cinco horas en las que Fermín tuvo que ir respondiendo a las mismas preguntas que Falo, les dieron unos billetes para el ferrocarril. Habían conseguido pasar los controles de inmigración, un dos por ciento de los llegados a Ellis Island eran deportados, pero ellos, tras dos meses de viaje, habían conseguido su sueño.
Los dos hermanos pudieron, por fin, admirar aquella gran ciudad en la que todo les parecía majestuoso:las calles, los edificios, los coches, el trajín de las gentes... y la Grand Central Terminal desde donde el tren les llevaría a 700 kilómetros de allí. Clarksburg les esperaba...(continuará).
Comentarios
Publicar un comentario